Los niños que se crían en barrios humildes se ven obligados a afrontar más dificultades, sin embargo, el hecho de tener amigos puede ayudarles a desarrollar resiliencia y contribuir a que se desenvuelvan mejor y tengan éxito en la vida, según ha revelado un estudio publicado en British Journal of Psychology.
Como ha explicado Rebecca Graber, psicóloga de la Universidad de Sussex (Inglaterra) y directora del trabajo, siempre se había estudiado cómo fomentar la resiliencia en los jóvenes con el apoyo de la familia, pero aunque éste resulte clave durante la infancia y la adolescencia, las amistades también son muy importantes en la formación de la personalidad de los menores.
En concreto, el objetivo de la investigación era analizar cómo afectaba tener un amigo íntimo a la capacidad de los niños para aprender de las adversidades, ser autosuficientes y observar la vida en perspectiva. Para ello entrevistaron a 409 estudiantes de ambos sexos de entre 11 y 19 años de edad, escolarizados en zonas de Inglaterra con bajos ingresos, a los que también se les realizó una evaluación psicológica para determinar la calidad de la relación con su mejor amigo y la resiliencia que mostraban cuando tenían que enfrentarse a los problemas.
Los investigadores comprobaron que el confidente les ayudaba a encontrar una manera eficaz de afrontar las dificultades, por ejemplo, considerando los problemas de una forma más positiva o elaborando estrategias efectivas para resolverlos. Este amigo íntimo, además, les proporcionaba un apoyo emocional que les servía para desarrollar las habilidades y la resiliencia necesarias para enfrentarse a los problemas.
Fuente: Webconsultas