Ella creía que las primeras etapas en el desarrollo de un niño son fundamentales, y que es preciso dar libertad a los más pequeños para que escojan entre las opciones disponibles; en otras palabras, permitir a los niños que satisfagan su curiosidad natural y descubran el mundo a través de sus propias experiencias, sin recibir la información de los demás.
El Método Montessori en la práctica
Básicamente, las claves del método Montessori y las técnicas para ponerlo en práctica como proyecto educativo para nuestros hijos son:
- Estima que a lo largo del desarrollo del niño existen lo que denomina periodos sensibles, que son etapas en las que el niño está motivado y preparado para adquirir determinadas habilidades (lingüísticas, motoras, táctiles…), y que hay que aprovechar al máximo esos periodos
- En las aulas los alumnos tienen libertad de movimiento, y libre acceso a los materiales pedagógicos.
- Los diversos materiales de estudio tienen la cualidad de captar la curiosidad de los niños, y están adaptados para que estos los puedan utilizar para avanzar a su propio ritmo. Además, permiten que el niño advierta si ha cometido un error.
- Los alumnos tienen libertad para escoger el tipo de trabajo que desean hacer en cada momento.
- El profesor debe estar formado en el método y cumplirá la función de observador y orientador, para mostrar a los alumnos las diferentes tareas que pueden desarrollar, pero interviniendo lo menos posible en su trabajo.
- Mezcla niños y niñas de distintas edades en cada aula, y se trabaja tanto de forma individual como en grupo, para facilitar el intercambio de ideas y la cooperación, y evitar el exceso de competitividad.
- Considera que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, y que hay que respetarlo.
Fuente:www.webconsultas.com