Se terminan las vacaciones y es en la etapa escolar en la que a veces los niños no rinden académicamente lo que debieran rendir y se presentan problemas en el aprendizaje, convirtiéndose en una dificultad para los profesores, compañeros de clase y especialmente para los padres de familia, ya que toda la responsabilidad y afectación recae sobre ellos.
Se define al aprendizaje como un proceso que integra cada una de las áreas del niño (cerebral, psíquica, cognitiva, social, entre otras), que se ve influenciado por el entorno, el cual le permite adquirir nuevas conductas, adaptarse al medio y sobrevivir. En él intervienen los procesos neuropsicocognitivos. (Neuro: funcionamiento sistema nervioso, Psico: actividad mental, Cognitivo: conocimiento) los cuales generan el “aprendizaje”.
Se considera como un problema de aprendizaje cuando el niño muestra dificultades para concentrarse, atender, desinterés en las labores escolares, lentitud en el proceso, dificultad para leer, escribir, razonar, entre muchas otras.
¿Cómo detectar los problemas de aprendizaje?
A pesar de que las disciplinas encargadas de diagnosticarlos son la medicina y la psicología (neurólogo y psicólogo), los docentes son de gran ayuda en la identificación y tratamiento de los mismos.
Para detectar los problemas de aprendizaje debemos prestar atención a las posibles señales de alerta. En el caso de que coincidan varias de estas señales, es de suma importancia consultar con un especialista que pueda ofrecer un diagnóstico y tratamiento adecuado:
- A pesar de dedicar tiempo a sus tareas y su estudio, no obtiene los resultados esperados
- Le cuesta comprender las tareas, las lecciones, etc
- Tarda mucho en hacer sus tareas o las hace muy rápido de manera mecánica e impulsiva
- Tiene dificultades para concentrarse y se dispersa con demasiada facilidad.
- Es muy inquieto y no para de moverse
- Le cuesta seguir instrucciones
- Tiene dificultades en la lectura y la escritura, lee despacio, al escribir intercala letras
- Se cansa con facilidad
- Su rendimiento tiene una gran variabilidad, un día parece no entender nada, pero en algunos casos, al día siguiente lo hacen todo bien.
- Tiene dificultades para razonar y resolver problemas matemáticos.
- No muestra interés a las clases
Bibliografía:
- González, R. y Valle, A. (1998). “Características afectivo-motivacionales de los estudiantes con dificultades de aprendizaje”. En V. Santiuste y J .A. Beltrán (coords.): Dificultades de Aprendizaje, 261-277. Madrid: Síntesis.
- Ortiz González, Ma R. (2004). Manual de Dificultades de Aprendizaje. Madrid: Pirámide
- Mainieri, A., Méndez, Z. (2015). Detección de problemas de aprendizaje