Los hijos de mujeres que han sufrido maltrato en el embarazo o en los primeros seis años de su vida tienen dos veces más riesgo de tener un cociente intelectual por debajo de 90 a los ocho años, cuando lo normal es 100. A esta conclusión han llegado en un estudio realizado por un equipo de expertos de la Universidad de Manchester, la Universidad de Bristol, la Universidad Metropolitana de Manchester y el King’s College de Londres, en Reino Unido.
El estudio, publicado en Wellcome Open Research, mostró que cuando las madres no habían soportado ningún tipo de violencia, solo un 13% de los niños tenía un cociente de 90, pero que este porcentaje aumentaba al 22,8% cuando la madre había padecido agresiones por parte de su pareja durante la gestación y los primeros seis años de vida del niño, y a un 34,6% si el maltrato había sido reiterado, lo que significa que la exposición continuada de la madre a esta violencia casi triplica el riesgo de que el CI de su hijo sea más bajo de lo que debería.
El maltrato no causa bajo cociente intelectual, pero está relacionado
En esta investigación se reclutaron los datos de 3.997 madres con sus hijos procedentes del Estudio Longitudinal de padres e hijos de Avon (ALSPAC) de la Universidad de Bristol. Casi una de cada cinco mujeres manifestó haber padecido maltrato. El 17,6% de las madres refirieron haber sufrido violencia emocional, y el 6,8% física.
Según los investigadores, no es posible concluir que la violencia doméstica provoque un cociente intelectual más bajo en los niños, pero sí que hay una relación, independientemente de otros factores de riesgo que también se tuvieron en cuenta, como el consumo de alcohol y tabaco en el embarazo, la depresión materna, un bajo nivel educativo de la madre, y bajos ingresos.
Los expertos que han intervenido en el estudio no creen que el cociente intelectual sea un parámetro que indique la inteligencia real de una persona, ya que el test que hicieron a los niños cuando tenían ocho años, el test de Wechsler, solo mide algunas capacidades. No obstante, reconocen que hoy continúa siendo un indicador válido y que unos niveles por encima de 100 se asocian con mejores habilidades sociales y un mayor éxito en la edad adulta, por ejemplo.
En España, un estudio realizado en 2016 en 15 hospitales públicos de Andalucía reveló que una de cada cuatro mujeres sufrió en los meses previos al parto algún tipo de violencia. También, según la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género 2017, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, ese año se registraron 29.008 mujeres víctimas con orden de protección o medidas cautelares, y la Fiscalía General del Estado en su memoria anual de 2018 señala que entre 2009 y 2017 se presentaron 1.222.172 denuncias.
Fuente: WebConsultas