La impulsividad en los niños podría estar asociada a un descanso nocturno inadecuado respecto a la cantidad y calidad del sueño, y a una exposición excesiva a las pantallas de dispositivos como móviles, consolas o tablets, según una investigación realizada por miembros del Children’s Hospital of Eastern Ontario Research Institute, la Universidad de Ottawa y el campus de Okanagan en la Universidad de British Columbia (Canadá), que revela que los menores con buenos hábitos de sueño y que siguen las recomendaciones de tiempo de uso de las pantallas son menos impulsivos.
En el estudio, que se ha publicado en la revista Pediatrics, se evaluó a 4524 niños de entre ocho y 11 años que rellenaron un cuestionario de un trabajo longitudinal llamado Adolescent Brain Cognitive Development (ABCD), que analizaba el desarrollo y la salud cerebral de los entrevistados. Para conocer el nivel de impulsividad, los niños también fueron sometidos a la Escala de evaluación de comportamiento impulsivo (UPPS-P), la Escala del sistema de activación conductual (BAS), el Sistema de inhibición conductual (BIS), y una evaluación de recompensa diferida.
Los resultados de las pruebas mostraron que había tres factores muy importantes que era necesario tener en cuenta: la calidad y cantidad de sueño, el tiempo que pasaron delante de las pantallas, y la cantidad de ejercicio físico que realizaron. La guía de directrices canadienses de movimiento de 24 horas para niños y jóvenes recomienda un descanso de nueve a 11 horas diarias, dos horas o menos de uso de dispositivos como la televisión, el móvil o la tablet, y al menos una hora de actividad física de moderada a intensa al día.
Menos del 20% de los niños siguen las recomendaciones
De los niños analizados en el estudio, solo un 17,7% siguió estos consejos –un dato alarmante para los autores–, y estos fueron precisamente los que tuvieron menos tasas de impulsividad, por lo que estos expertos creen que unos buenos hábitos de sueño y de uso de los dispositivos con pantallas podría reducir el riesgo de que los pequeños y jóvenes tuvieran una conducta impulsiva.
La investigadora principal, Michelle D. Guerrero, afirma que el comportamiento impulsivo se asocia a numerosos problemas de salud mental y adicciones, incluyendo trastornos de la conducta alimentaria y abuso de sustancias, por lo que recomienda a los padres que restrinjan el tiempo que pasan sus hijos frente a las pantallas, especialmente durante las dos horas antes de acostarse, para que así el cuerpo y la mente de los menores pueda prepararse correctamente para disfrutar de un sueño reparador.
Fuente: WebConsultas