Un niño es bilingüe cuando entiende y se comunica perfectamente y con soltura en dos idiomas diferentes y es capaz de desenvolverse con ellos, aunque tenga acento, y a pesar de que su dominio de una de las lenguas sea mayor. En nuestra sociedad, cada vez son más las familias que eligen criar a sus hijos con el objetivo de que sean bilingües. En ocasiones la crianza bilingüe es una opción y, en otras, una necesidad. Si queremos llevarla a cabo con éxito, lo mejor es empezar con ella desde el nacimiento del niño. En este artículo te explicamos cómo conseguirlo.
Crianza bilingüe, ¿por qué se elige?
La crianza biligüe de los niños se puede elegir por distintos motivos. Normalmente, una familia se orienta hacia este tipo de educación cuando:
- Los padres tienen dos idiomas diferentes y desean que sus descendientes hablen ambas lenguas con el fin de asegurar una comunicación óptima con las dos familias y que sus hijos conozcan bien ambas culturas.
- Son niños de una familia inmigrante, procedente de otro país diferente y con una lengua distinta. En este caso necesitan aprender la lengua del país de acogida para facilitar la integración en él. Pero también es aconsejable que los menores no pierdan el contacto con sus raíces, por lo que lo ideal es que los padres, aunque lleven muchos años viviendo en el país de acogida y hablen perfectamente el idioma, también enseñen a sus hijos a comunicarse correctamente en la lengua de sus antepasados.
- Se reside en comunidades o países bilingües o plurilingües, como en el caso de Cataluña o Suiza.
- Los padres son monolingües y lo eligen como una opción porque consideran que beneficia a su hijo, que va a dominar de este modo dos idiomas diferentes con todas las ventajes que conlleva, como veremos más adelante.
En definitiva, se opta por la crianza bilingüe con el objetivo de asegurar la herencia cultural y la comunicación lingüística en familia bilingüe, y de beneficiarse de las ventajas implícitas que ello puede conllevar, tanto en la formación como persona como en el ámbito académico y profesional.