Mejorar la comprensión lectora en niños es fundamental para que tengan un desarrollo académico más eficiente. El hecho de que a una persona se le dificulte entender lo que lee ocasiona frustración y apatía ante este hábito tan importante. Entendemos por este concepto la capacidad de leer una oración o un texto, darle sentido y otorgarle un significado.
Si te preguntas por qué tu hijo tiene un bajo rendimiento escolar o presenta problemas en ciertas materias, es necesario evaluar su competencia lectora. Afortunadamente, esta habilidad puede reforzarse y mejorarse en casa y con ayuda de los docentes de los niños. Con las estrategias adecuadas se puede aprender a construir conceptos y a navegar a través de los niveles de lectura (literal, inferencial y crítico).
¿Cómo mejorar la comprensión lectora en niños?
1. Establecer conexiones y asociaciones
Cuando acompañes a tu hijo en el momento de leer, muéstrale que los conceptos están conectados con su vida real. Uno de los mejores trucos para recordar lo que se lee y darle valor es ver que tienen una aplicación. Invítalo a identificar estas relaciones verbalmente y luego podrá hacerlo en silencio y de forma más espontánea e independiente.
2. Hacer preguntas para entender textos
Si haces un cuestionamiento a tu hijo sobre la información del texto, lo llevas a buscar pistas. Motívalo a que dialogue con los libros y a que pueda seleccionar la información que es relevante para él.
Una de las características de un buen lector, es que tiene la capacidad de plantearse interrogantes y buscar resolverlos en el texto o en fuentes alternas.
3. Crear imágenes mentales que faciliten la comprensión de lectura
Los textos no son simplemente papeles llenos de letras; son universos por descubrir y por explorar. Haz que los niños imaginen y recreen las historias a través de su desarrollada creatividad para que se queden en sus memorias.
Un buen recurso para ello es pedirle a tu hijo que dibuje los contextos y los conceptos de la forma en que su cerebro los describe. No solo se lee con los ojos, sino que se lee a través de los cinco sentidos.
4. Plantear hipótesis sobre lo que lee para mejorar la comprensión lectora
El nivel literal de los textos es la información que está expresa; es lo que se puede explorar a través de preguntas exactas y memorísticas. Pero hay un segundo nivel de entendimiento que invita a los niños a suponer las consecuencias de una situación o a pensar en las causas de un problema. Proponle a tu hijo que especule sobre lo que sucede en los libros que lee.
5. Identificar los elementos y categorías principales
Es importante que los niños puedan identificar los aspectos esenciales de una lectura. Es decir, los hechos y los personajes que influyen directamente en el desarrollo de los textos que abordan.
En este sentido, es enriquecedor que les presentes escritos llenos de ficción y aventura y otros relacionados con los deberes escolares. Así aprenderán a identificar marcadores textuales como los títulos, las negritas, las cursivas, las imágenes y las tablas de contenido.
6. Releer los fragmentos que causan confusión
La primera lectura no siempre permite interpretar la totalidad de los significados. En muchas ocasiones es necesario navegar varias veces el mismo texto para poder explorarlo en su totalidad. En cada nueva lectura se adquieren detalles que brindan una comprensión más amplia del escrito. A veces es mejor hacerlo en silencio y otras veces en voz alta.
7. Consultar las palabras desconocidas
No es posible comprender una lectura por completo si hay palabras en ella que dejan vacíos. Además, buscar las definiciones y los usos de un concepto también ayuda a enriquecer el vocabulario. Los lectores dedicados también se caracterizan por su capacidad de jugar con las definiciones en sus propias producciones textuales.
Como podrás concluir después de leer este artículo, las estrategias para mejorar la comprensión lectora en niños fortalecen todas las habilidades comunicativas y cognitivas de tus hijos. Trabaja desde casa para ayudarlos a tener más éxito en su vida escolar y a desarrollar un pensamiento crítico frente a lo que leen.
Fuente: Eres Mamá