El sobrepeso de la madre, incluso antes del embarazo, se presenta como un factor de riesgo clave para que el recién nacido llegue a desarrollar síntomas de asma, según ha revelado un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL).
De acuerdo con los resultados del estudio de Infancia y Medio Ambiente (Proyecto Inma), en el que han participado más de 1.100 bebés y sus madres, los hijos de mujeres que habían padecido sobrepeso son hasta cuatro veces más propensos a presentar sibilancias con frecuencia (uno de los principales síntomas del asma) durante los primeros 14 meses de su vida, que aquellos cuyas madres tenían un peso normal.
Las sibilancias agudas y silbantes en la respiración, que se repiten con mayor frecuencia durante la noche o en las primeras horas del día, son el síntoma más visible del ataque de asma, que se caracteriza por una inflamación de los bronquios, cuyo diámetro disminuye, lo que hace que se produzcan los silbidos cuando el paciente inspira y expira el aire.
Los investigadores querían comprobar si el exceso de peso de las futuras madres constituía un potencial factor de riesgo para que sus hijos desarrollaran asma, con independencia de otras variables, como el peso del recién nacido o el tabaquismo de la embarazada.
Las conclusiones extraídas del estudio -publicado en la revista científica ‘Paediatric and Perinatal Epidemiology’- apuntan a que el tratamiento de la obesidad antes del embarazo podría servir para reducir el riesgo de fenotipos de sibilancias tempranas en los bebés.
Fuente: WebConsultas