Los bebés menores de un año pueden retener mejor la información que reciben de su entorno y fijar sus recuerdos si duermen durante media hora poco después de aprender algo nuevo, según los resultados de una investigación que se ha publicado en Proceedings of National Academy of Science (PNAS).
Los autores del trabajo, investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania), seleccionaron a un grupo de bebés a los que enseñaron actividades con títeres que tuvieron que repetir cuatro horas después de aprenderlas por primera vez. Así, comprobaron que los pequeños que habían dormido al menos media hora tras el aprendizaje presentaban mejores resultados y seguían reteniendo la información obtenida 24 horas después.
El sueño de los bebés, según estos científicos, impide que otros acontecimientos interfieran en la fijación de los recuerdos y, como explica Sabine Seehagen, autora principal de la investigación, al dormir se pone en funcionamiento un importante proceso de fortalecimiento de la memoria.
Durante el sueño, los recuerdos se codifican y se transfieren del hipocampo al neocórtex, que es la zona del cerebro involucrada en la memoria a largo plazo, y la investigadora señala que es posible que el hipocampo en los bebés tenga una capacidad muy limitada y que dormir permita descargar la información obtenida antes de que puedan olvidarla. En próximos estudios, añade esta experta, es necesario investigar si dormir afecta únicamente a la memoria de los bebés, o también a la forma en la que posteriormente emplean la información retenida.
Fuente: WebConsultas