En los últimos años, los profesores y los padres se han acostumbrado a que los niños aprendan a leer antes de llegar a primaria. Si no es así, en muchas ocasiones se entiende como que el niño es «lento» o va un poco «atrasado»; sin embargo, en la mayoría de los casos, los educadores saben que muchos niños no están listos para aprender a leer hasta Primaria. Pero cada vez más, los profesores, los padres, e incluso los propios niños se preocupan y entienden como algo «malo» no saber leer cuando entran en primero.
Según muchos educadores, obligar a niños que no están preparados a aprender a leer en la guardería o en preescolar es una práctica ineficaz y contraproducente, que hace que muchos niños aprendan y retengan menos que lo que sería apropiado para su desarrollo.
Aquí tienes cuatro cosas peores que no aprender a leer en en preescolar
1. Tiempo limitado para el juego creativo:
Los niños pequeños deberían aprender jugando, bailando, construyendo cosas, saltando y divirtiéndose, no rellenando hojas de cálculo; aprenden interactuando con otros niños, resolviendo problemas, mediante el intercambio y la cooperación. De esta forma aprenden algunas habilidades de lectura y matemáticas, pero sin ni siquiera darse cuenta. Hoy en día, sin embargo, los profesores tienden a limitar el tiempo de aprendizaje creativo debido a que los requisitos académicos que se ven obligados a satisfacer no dejan tiempo suficiente.
2. Enseñanza basada en estándares y pruebas:
Los profesores ejercen cada vez más presión sobre sus alumnos para que estos superen las pruebas estandarizadas. Estos significa que los niños aprenden para los exámenes, en lugar de para desarrollarse. Este cambio de enfoque hace que los profesores tengan menos tiempo para nutrir a los niños de educación y conocimientos válidos para la vida, ya que tienen que centrar sus esfuerzos en que consigan superar las pruebas.
3. Actividad física limitada:
Pocas cosas son más contraproducentes que limitar el tiempo de recreo y de actividades físicas en los niños. Los niños aprenden mejor cuando se mueven. Los niños que tienen más oportunidades de correr y jugar tienen mejores habilidades de razonamiento y una mayor actividad cerebral. No se debe limitar el tiempo de recreo, especialmente en los niños muy pequeños.
4. Frustración y sensación de fracaso:
Los niños saben cuando no están cumpliendo las expectativas de sus profesores y sus padres. Lo que no saben es que en muchos casos esos objetivos no tienen sentido alguno. Y por ello, experimentan frustración y sensación de fracaso desde muy pequeños. Que sufran estas sensaciones puede llevarles a frustrarse de tal forma que odien el colegio. Para que los niños se sientan a gusto y tengan ilusión en aprender y desarrollarse las demandas deben estar adaptadas y ser adecuadas.
Así que ya sabes, no te preocupes si tu niño no sabe todavía leer, en esta época hay muchas cosas más importantes que deben aprender y que les servirán para desarrollarse adecuadamente en un futuro. Promueve en ellos un aprendizaje real y divertido, que lean cosas que disfruten, que jueguen a juegos, que salgan y se diviertan.
Fuente: Rolloid