Los cuentos infantiles contribuyen a desarrollar la imaginación de los/as más pequeños/as, a crear sus propias opiniones y a interiorizar sus emociones. A menudo, esas historias transmiten enseñanzas que pueden ser muy útiles para el desarrollo y aprendizaje.
Por ello, y con el fin de promover el encuentro entre docentes y estudiantes de educación inicial en un contexto como el que estamos viviendo, les dejamos una selección de cuentos infantiles para que compartan con sus estudiantes:
1. Malena Ballena: ¡superemos los prejuicios!
Malena Ballena es una niña a la que se le da muy bien la natación, pero no le gusta meterse a la piscina porque salpica mucho y el resto de sus compañeras se burlan de ella.
Esta talentosa niña recibirá por ello un consejo de su profesor de natación, quien la invita a pensar que ella puede ser lo que quiera ser. A partir de este momento y siguiendo su consejo, descubrirá que tiene la capacidad de hacer muy bien todo lo que se plantee.
Malena es un claro ejemplo de superación, sumamente adaptado a los/as niños/as que empiezan a leer, quienes disfrutarán con la historia y con sus divertidas ilustraciones. Aprenderán que crecer es toda una aventura y que pueden salir victoriosos de situaciones adversas. Puedes conseguirlo aquí.
2. No soy perfecta: ¡la perfección no hace la felicidad!
Perfecta Nueno es una niña de tercero de primaria, a la que como a tantos otros niños le exigen demasiado. La diferencia está en que ella sabe que la perfección no existe y, además, que ésta no trae la felicidad. Por ello no la busca, sabe que todo el mundo tiene cosas buenas y malas y debe aprender a convivir con ellas.
Ella con sus escasos nueve años, sabe algo que a los/as mayores nos suele costar mucho aprender: la perfección es un anhelo cuya búsqueda lejos de traer la felicidad produce frustración.
Por ello Perfecta quiere seguir siendo lo que es, una niña imperfecta que se enfada, que no siempre saca las mejores notas en el colegio y que no cae bien a todo el mundo. Algo que enseñará a tus estudiantes a no estresarse y no seguir patrones de conducta perfectos que no se ajustan a la realidad. Aquí puedes conseguirlo.
3. El árbol de la amistad: ¡una relación que se debe valorar!
Indicado para estudiantes a partir de tres años, este cuento relaciona la amistad con un árbol que solo crece si se riega todos los días con cariño y respeto.
De este modo, y a través de esta metáfora, los/as más pequeños/as aprenden a definir qué es ser un/a bueno/a amigo/a con los/as demás niños/as, además de la importancia de cuidar a todas las amistades; algo muy importante para relacionarse socialmente con otras personas y aprender sobre empatía. Aquí puedes obtenerlo.
4. “La cola de dragón”: aprendamos a gestionar la rabia
Las rabietas durante la infancia son algo habitual, normal y muy frecuentes. Un tipo de comportamiento con el que deben lidiar tanto padres como docentes, pero para hacerlo hay alternativas entretenidas como este cuento.
Se trata de una historia ilustrada que habla sobre la rabia. Esa emoción tan intensa que se da en la infancia –y también en la adultez– producto de la frustración de expectativas, pero que puede aprender a gestionarse de manera positiva.
La cola de dragón explica la historia de Javier, un niño que se enfada tanto y tanto que le acaba saliendo una gran cola de dragón.
Mientras sucede esto él no puede parar su rabia, rompiendo todos los juguetes hasta quedarse sin ninguno. Finalmente, logra comprender que la rabia nubla su pensamiento y que tras esos momentos de gran ofuscación vuelve la calma. Puedes encontrar aquí esta entretenida historia.
5. “El momento perfecto”: solidaridad en esta historia
Con esta historia podrás enseñar a tus alumnos/as el valor de la solidaridad y la ayuda al prójimo, pero también a ser agradecidos con los que nos prestan su ayuda.
Ardilla tiene mucha prisa para llegar a su destino, pero no dudó en pararse a ayudar a sus amigos por el camino, aunque eso le haga retrasarse. Un cuento maravillosamente ilustrado y con un final muy bello.
Al llegar a su destino, Ardilla descubrirá que valió la pena pararse a ayudar a sus amigos/as. Puedes encontrar esta entretenida historia aquí.
Fuente: Elige Educar
